FRUSTRACIÓN
Redecoro las fisuras de mis venas mientras visito los confines de mi habitación, haciendo que la migraña reconforte el profundo dolor que mitiga la ausencia de mi dualidad adyacente, perdiendo el sentido de la imaginación me encuentro entre la demencia de la espera… La eterna locura de la expectativa,
Me aburre la sola idea de ansiedad así que,
Decido remendar mis arterias para seguir viendo TV.
Némesis.
FRUSTRACIÓN 1
La impotencia se convierte en virus la cual se ve obligada a halar del detonador, pero su memoria le ha fallado como de continuo, olvidando haber comprado la reserva de balas para rellenar el acero de su arma determinando su muerte;
Pero ahora el patetismo ha pintado esa súbita imagen:
Ella sentada sobre el diván con el revolver invadiendo su preciosa boca, deseó regurgitar el ácido sabor que probaban sus papilas con la saliva húmeda pronunciaba palabras de color rosa que memorizaban sus cuerdas vocales;
Respondió al llamado de su madre el cual le indicaba a Selene que la cena estaba servida,
Y con un gesto en cámara lenta deposito el revolver sobre la casita de las muñecas abandonadas.
“la cámara no miente aun así cuando engaña”
Némesis.
FRUSTRACIÓN 2
Bajo el puente miles de automóviles coloreando el pavimento… la calle sostenía una avenida atestada de sonoros cláxones que producían la demencia de la espera.
El de los ojos vacíos divisaba el cielo lluvioso que no permitía que sus ojos entreabiertos se deleitasen de la fachada del caos, cómo añoraba que fueran las 6:01 de la tarde para atreverse a saltar, mientras la cobardía lo enviciaba, su contraparte le gritaba al interior de su pecho: hazlo! que mierda!
y su cabeza se enredó como una tela de araña donde no atrapaba nada;
Pensó:
- Las probabilidades de que salte y no muera son muy pocas pero si quedo vivo-en silla de ruedas, puedo por fin ganar una carrera a mi hermano mayor del colegio hacia casa…
Mientras terminaba de digerir sus desarraigados pensamientos, una gaviota extraviada que luchaba contra las gotas de lluvia atrajo un rayo y el de los ojos vacíos observo como planeaba aquel rostizado cadáver sobre el capó de un BMW rosado, produciéndole así una risa enferma con la cual decidió regresar a su casa para darle la medicina a su abuelita.
Némesis.
Redecoro las fisuras de mis venas mientras visito los confines de mi habitación, haciendo que la migraña reconforte el profundo dolor que mitiga la ausencia de mi dualidad adyacente, perdiendo el sentido de la imaginación me encuentro entre la demencia de la espera… La eterna locura de la expectativa,
Me aburre la sola idea de ansiedad así que,
Decido remendar mis arterias para seguir viendo TV.
Némesis.
FRUSTRACIÓN 1
La impotencia se convierte en virus la cual se ve obligada a halar del detonador, pero su memoria le ha fallado como de continuo, olvidando haber comprado la reserva de balas para rellenar el acero de su arma determinando su muerte;
Pero ahora el patetismo ha pintado esa súbita imagen:
Ella sentada sobre el diván con el revolver invadiendo su preciosa boca, deseó regurgitar el ácido sabor que probaban sus papilas con la saliva húmeda pronunciaba palabras de color rosa que memorizaban sus cuerdas vocales;
Respondió al llamado de su madre el cual le indicaba a Selene que la cena estaba servida,
Y con un gesto en cámara lenta deposito el revolver sobre la casita de las muñecas abandonadas.
“la cámara no miente aun así cuando engaña”
Némesis.
FRUSTRACIÓN 2
Bajo el puente miles de automóviles coloreando el pavimento… la calle sostenía una avenida atestada de sonoros cláxones que producían la demencia de la espera.
El de los ojos vacíos divisaba el cielo lluvioso que no permitía que sus ojos entreabiertos se deleitasen de la fachada del caos, cómo añoraba que fueran las 6:01 de la tarde para atreverse a saltar, mientras la cobardía lo enviciaba, su contraparte le gritaba al interior de su pecho: hazlo! que mierda!
y su cabeza se enredó como una tela de araña donde no atrapaba nada;
Pensó:
- Las probabilidades de que salte y no muera son muy pocas pero si quedo vivo-en silla de ruedas, puedo por fin ganar una carrera a mi hermano mayor del colegio hacia casa…
Mientras terminaba de digerir sus desarraigados pensamientos, una gaviota extraviada que luchaba contra las gotas de lluvia atrajo un rayo y el de los ojos vacíos observo como planeaba aquel rostizado cadáver sobre el capó de un BMW rosado, produciéndole así una risa enferma con la cual decidió regresar a su casa para darle la medicina a su abuelita.
Némesis.
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