Friday 6 August 2010

Número Equivocado!




Una extraña llamada a las 10 PM fue el detonador que 
imploraba en sus mas oscuros deseos, aquella peculiar línea telefónica dio un giro de 180 grados, cuando una voz masculina empezó a gemir al otro lado y a hacer preguntas cargadas en sopor excitadas por cuerdas vocales que hacían eco en su propia habitación,…
Se quedo atónita al escucharlo, cierto asco se produjo, ese que te carcome las huellas dactilares,
Ella iba a colgar pero cierta curiosidad carcomía sus entrañas y decidió darle una oportunidad a esta nueva experiencia que al fin y al cabo ella se impedía como chica complaciente, matando sus apetitos, asesinando y mutilando su yo animal que la convertía en otro robot consumidora, frígida y calculadora.

Sentándose sobre la cama sintió una humedad que invadía sus pantaletas de color rosa, sus largas piernas aflojaron como un tornillo apretado complementando la conversación de ese par de seres lujuriosos. Él le preguntaba, donde deseaba que la tocara, y ella mordía sus labios como tratando de encapsular las palabras, 
no puedes luchar contra esto se dijo así misma, y respondiendo la pregunta de él, le dijo que le apetecía que le acariciase el clítoris con impero y que centrase su lengua en forma de tornado sobre su vulva,
Entonces ella sintió que él se puso mas frenético haciendo lo único que calmaría su éxtasis… tocarse e imaginarse que aquel extraño ser hacia lo que ella quería, lo que ella anhelaba.
Sus pezones rígidos, sus nalgadas apretadas, el corazón palpitante con una aceleración estrepitosa y su voz entre cortada que gemía y susurraba mordiscos, apretones, lamidas… y  ‘’caricias’’.
Él se sentía firme y duro al ver la reacción de aquella damisela desconocida que por casualidad decidió con marcaciones de botoncitos rojos, crear una situación al azar, no tenia mucho que perder, siendo ese día el de su suerte…
Un par de humanos que esconden oscuridades en las noches de luna llena, mientras en las mañanas comparten una rutina similar: despertar, desayunar, trabajar, almorzar, llegar a sus vacíos hogares donde nadie les espera.
Cientos de pensamientos y represiones que una vez más les ha brindado la sociedad,
Pero esta vez se había encontrado, se habían dado sexo mutuamente, en una situación inconcebible por las reglas de su comunidad.
Quedaron en volver a escucharse al otro día a la misma hora, el placer les había invadido las neuronas, y al otro día hicieron lo mismo de cada amanecer, con excepción que esta vez no veían la hora de que el día llegase a su final para poder llamarse y ‘’penetrar’’ la conversación.

Ella entro a su apartamento ansioso, eran las 8 PM y debía descansar un rato, comer… desnudarse, como hacia siempre.
Él tuvo una erección al momento de colocar la llave sobre el cerrojo de su puerta, se apresuro a abrir, eran las 8:02 PM, se deshizo de su ropa disponiéndose a entrar a la cocina y tomo una cerveza de su Refri, puso la caja de comida thai en el microondas, prendió la TV para calmarse un poco y no malgastar su energía.
Mientras ella…. No sabia que hacer el teléfono le parecía demasiado tentador que hasta el pollo a la pimienta que había preparado ya estaba a medio comer
y ella sentía un hastío, así que para matar esas dos malditas horas se sirvió un trago de whisky y prendió un habano, para alivianarse y enviciarse en un aire de nicotina alicorada, solo llevaba unas pantaletas y una camisilla grisácea que la hacia sentir muy cómoda.

Van siendo ya las 9:55 y el tic tac se hace lento con cada parpadeo,
Ella toma el teléfono procurando dar remarcado a su aparatito, se escucha un timbrar torturador lleno de emociones…
Suena el teléfono y él impaciente lo contesta: Buenas noches afrodita mía!
Iniciándose así una nueva experiencia de gemidos. Ella le dice que tome su pene con audacia, que lo haga subir y bajar con suavidad
-hazlo mas rápido- -no te detengas- mientras ella se toca frenéticamente su vagina humecta toda su mano en proporciones enormes,
Él le dice que toque sus pezones que los apriete, y ella lo hace surgiendo de sus labios un quejido que hace que él procure mas velocidad a sus movimientos onanicionales…gemidos, sudor, sangre que circula con velocidad, hasta el punto que los dos consiguen entrar al orgasmo a aquel lujurioso estado que les permita una inmersa felicidad y miles de endorfinas empapan sus genitales.

Némesis.

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